La televisión nacional lo convirtió en un rostro habitual en aquellos años. Participó en Sábados de la Bondad, brilló en la comedia musical porteña y selló la fama con la recordada tira de ficción Señorita Maestra. En teatro protagonizó musicales de gran producción, y en los últimos años se consolidó como conductor y productor de espectáculos en su Mendoza amada donde eligió hace muchos años desarrollar su carrera.
Sin embargo, hacía casi 10 años que no interpretaba un rol protagónico como actor y cantante. “Mi último espectáculo en teatro, porque siempre me subo como conductor, fue el infantil Imperio; esto fue un entrenamiento absoluto… me asombro de mí mismo porque ya no tengo 20 años para hacer un musical”, reconoce entre risas.
El llamado del tango y la magia del proyecto
El regreso se gestó de forma inesperada. “Hubo dos responsables de que me conectara aún más con la energía y dejarme llevar: mi amigo Kaly y Anita Peralta, una terapeuta holística. Ambos coincidieron en que se venían cambios muy grandes para mí, conectándome con lo que me hace feliz”, cuenta Gabriel Canci desde su mirada espiritual.
En ese clima de apertura llegaron Claudia Contreras y Fabio Mercado con una propuesta diferente: “Era un musical del tango, no un show. Un espectáculo con libreto, escenas y una historia que se va entrelazando a través de canciones. Me pareció fantástico. Al principio sólo iba a actuar y cantar, pero el productor original no pudo seguir y dije: ‘Bueno, la produzco yo junto con Fabio’. Convocamos a Germán Luque, dramaturgo y director, y sucedió la magia”.
Para Canci, Gran Hotel Tango es “una historia maravillosa, porque encierra un poco de todo: una historia de amor, identidad argentina, pasión, algo de drama… y todo al ritmo del tango”.
El tango como espejo de un país
Hablar de este musical es también hablar de cómo Gabriel Canci entiende el tango. “Para mí, el tango es Argentina. Es simple y todo lo que eso significa a la vez», define el artista y productor.
Y repasa que el tango «nació en las zonas más humildes del Río de la Plata, pero fue tan generoso que se metió en todos los niveles sociales; estaba en un hotel cinco estrellas y también en un piringundín; sonaba en los clubes que fueron los que hicieron famosas a las grandes orquestas”.
Canci distingue un matiz de su espectáculo: “No todos los tangos son tristes; hay tangos románticos, otros que cuentan tragedias y penas, y algunos que celebran glorias. Es la vida misma hecha música”.
La historia de Gran Hotel Tango transcurre en un lujoso hotel porteño de los años ’30, donde conviven personajes del jet set y del bajo fondo, unidos por la música rioplatense. Con roles protagónicos de Gabriel Canci y Paya Martin, completan el elenco actoral Fabio Mercado, Claudia Contreras, Jonathan Acosta y Melanie Petifour.
En escena, 20 artistas -entre actores, cantantes y bailarines de la Compañía de Tango AM (Arte y Movimiento)- encarnan a emigrantes, artistas, malevos, condesas, prostitutas, dandis y familias que buscan reinventarse en una Buenos Aires vibrante.
Gabriel Canci quiere llevar el musical al exterior
El repertorio incluye tangos emblemáticos como Pipistrella y El Firulete, además de boleros versionados en clave tanguera y un pasaje a los años ’60. A cargo de la música y los arreglos está el maestro Víctor Silione.
“Quiero traer el tango a toda la sociedad y a todas las edades. Es un espectáculo pensado para el turismo y para viajar: Mendoza, Argentina y ojalá el exterior”, anticipa Canci.
Gabriel interpreta a Cosme, conserje y especie de gerente del hotel. “Es objetivo, meticuloso, perfeccionista… quizás un poco rígido, sobre todo con Pedro, su mano derecha y protegido; pero después muestra su lado sensible y se convierte en un personaje adorable, con valores muy claros”, describe.
A su lado, Paya Martin encarna a Madame Laclos, una artista que dejó Buenos Aires para triunfar en el Moulin Rouge y vuelve convertida en estrella. Johnny Acosta es Pedro; Fabio Mercado, El Costeleta, un artista rufián y malevo; Claudia Contreras, la madama de un burdel y Melanie Petitfour es la novia de Pedro.
Producción de alto vuelo para una noche de gala
El vestuario, diseñado por Juan Matías Figueroa junto a Gabriel Canci, combina telas de alta costura, piezas traídas de Europa y vestidos reversionados especialmente para la obra. La escenografía incluye muebles antiguos, arañas de cairel y una pantalla de 20 metros cuadrados con proyecciones diseñadas por Diego Sosa.
“Será una noche de gala. Le pido al público que se tome la salida como una fecha especial. Ir al teatro tiene que volver a ser un evento social calificado. Habrá alfombra roja para que todos nos luzcamos, público y artistas”, anticipa Canci, quien ve en cada función teatral “una experiencia inmersiva, como ver una película en 5D… pero en vivo y en directo”.
La función estreno de Gran Hotel Tangop será el viernes 22, a las 21.30, en el Teatro Independencia (Chile y Espejo, Ciudad). Las entradas se consiguen a través de la plataforma Entrada Web, y van de $10.000 a $30.000 según ubicación en la sala.




