Este domingo muchos hinchas de Racing emprendieron el retorno a la Argentina. La mayoría a Buenos Aires pero también a otros rincones del país. Algunos se fueron temprano, a primera hora de la mañana, en remis hasta el aeropuerto de Formosa para llegar al vuelo que regresa a las 15:00 rumbo a Aeroparque. Así evitaron el kilómetro de cola que había a las 11 de la mañana. Otros, que llegaron en auto, también. Tienen al menos 16 horas de travesía hasta cualquier punto del AMBA. Los vuelos también empezaron a salir temprano. Los que llegaron de Madrid, retornan a la tarde a Europa. Recién el lunes, entonces, Asunción dejará de ser una sucursal de Avellaneda. Y, en el medio de todo esto, este domingo estará la continuidad de los festejos, con el arribo del trofeo de la Copa Sudamericana a las vitrinas del club, con una caravana que promete ser multitudinaria.
«Quiero que mi gente esté feliz, esté loca así, generaciones de chicos que lo vieron campeón de algo internacional que no pasaba hace años, es un sueño. Para mí es un sueño, estar con mis hijos y haber disfrutado de una noche hermosa con todos los chicos», confesó Gustavo Costas, la cabeza del equipo, antes de emprender el retorno a la Argentina.
Más allá que se calculó en 50 mil hinchas de Racing la presencia en Paraguay, desde la cuenta de X de @Migracionespy se informó los números oficiales de la gente que ingresó al país para la final de la Copa Sudamericana: 33.506 argentinos, 6.708 brasileños y 649 de otros sitios.
Muchos jugadores subieron en sus redes sociales fotos y videos de la celebración. Una que será emblemática de aquí en más es la que compartieron Gabriel Arias y Leonardo Sigali, quienes estuvieron en los últimos cinco títulos de Racing y fueron los capitanes de este plantel campeón. En la intimidad de la habitación, con la Copa Sudamericana en la mesita de luz, los dos saludando con la palma de la mano abierta. Los cinco dedos, los cinco títulos.
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Racing campeón de la Sudamericana. La locura de los jugadores a la salida de la Nueva Olla
La celebración seguirá este domingo en Buenos Aires, tras confirmarse el arribo a las 16:00 al aeropuerto internacional de Ezeiza. Desde allí el plantel irá en un micro descapotable en caravana hasta el Obelisco. En un primer momento el vuelo charter iba a llegar a Aeroparque pero se modificó.
Claro, hay que celebrar a lo grande después de 36 años de espera lo merecen. “La copa llega a casa”, publicó Racing en sus redes sociales, convocando a los hinchas a las 16 horas en el centro porteño.
No será un festejo como el del 20 de diciembre de 2022 cuando los campeones del mundo tardaron tres horas en hacer 12 kilómetros y no pudieron llegar al centro de la cantidad de gente que había en las calles (el cálculo entonces fue de 5 millones de personas, algo único, inigualable). Pero habrá hinchas que irán al aeropuerto internacional de Ezeiza a recibir a los campeones, como sucedió en 1967 y 1988, dos de los seis títulos internacionales anteriores.
Cuando ganó la Copa Intercontinental ante Celtic de Escocia en Montevideo, el 4 de noviembre de 1967, el plantel que dirigía Juan José Pizzuti volvió en avión a Ezeiza el domingo 5 por la tarde. También lo esperaba una multitud en el aeropuerto pero mucho más en el Cilindro. La caravana tardó bastante, especialmente el último tramo desde el Puente Pueyrredón, más de media hora. En el estadio, después de las 22:00, cien mil personas vibraron con la conquista del título del mundo.
Los campeones de la Supercopa 88 también llegaron a Ezeiza, a las 6:00 del domingo 19 de junio. Había unos 3000 hinchas esperando. Los jugadores tardaron bastante en subir al micro. De allí, la caravana siguió hasta el hotel céntrico donde estaba la concentración, ya que enseguida tenían que jugar un partido por el torneo local contra Platense.
En este caso, tras el arribo a Ezeiza, los jugadores se subirán al micro descapotable que los estará esperando y comenzará la caravana hacia el Obelisco. Muchos hinchas acompañarán el recorrido mientras que otros esperarán a los campeones en el símbolo de la Ciudad de Buenos Aires. Y nada más. Después, el micro trasladará al plantel al Cilindro, donde la mayoría de los jugadores dejó sus autos y cada uno volverá a sus casas.
El estadio, que el sábado recibió a miles de fanáticos que no viajaron a Paraguay pero se juntaron a sufrir juntos, estará cerrado para los hinchas.
Como Gustavo Costas dijo que ahora Racing irá por el campeonato local (por ahora está a cuatro puntos de Vélez), los jugadores tendrán día y medio de descanso y el martes volverán a los entrenamientos, ya que el domingo juegan contra Central en Rosario. Ahora que son campeones, la ambición no descansa.