Angelito está dispuesto a que su último baile con la camiseta que mejor luce sea a tope. Está dispuesto a darlo todo, como siempre, en todo momento, también en un amistoso. Angelito está dispuesto a disfrutarlo al máximo, cada minuto, en los entrenamientos y en los partidos. Está dispuesto a que su cita final con la Selección sea, como vienen siendo sus días pintados de celeste y blanco: memorables. Por eso no quiere perderse nada. Por eso quiso ser titular ante Ecuador en Chicago.
Y, con la cinta en el brazo ante la presencia de Lionel Messi en el banco de suplentes, Ángel Di María empezó este viaje de despedida de la mejor manera, gritando un golazo, como en el Maracaná, como en Wembley, como en el Lusail de Qatar.
Le costaba a la Argentina romper el esquema defensivo de Ecuador en el Soldier Field hasta que a los 39 minutos del primer tiempo, Cristian Romero se disfrazó de Messi, hizo una pisadita en la puerta del área y asistió a Di María, que le dio de primera con la punta del botín izquierdo, a lo Romario, para poner contra el palo más lejano del arquero el 1-0 de la Scaloneta.
El que se pone nervioso para salir jugando es el Cuti Romero, JAJAJAJA. Un minuto después metió una asistencia fantástica para Di María y el 1-0 de Argentina ante Ecuador. pic.twitter.com/2DsO2NUbPz
— TyC Sports (@TyCSports) June 9, 2024
“Nunca pensé que me la iba a dar porque el enganche que metió fue terrible. Estoy contento por el gol y porque se ganó”, contó el ‘11’ en referencia a la gran jugada que hizo Cuti para asistirlo, algo que sorprendió a propios y a extraños y que hasta arrancó la sonrisa de Messi en el banco.
Fideo llegó a los 30 goles con la Argentina, en su presentación número 139. Así se transformó en el séptimo jugador en alcanzar esa cifra. Quedó detrás de Messi (106), Gabriel Batistuta (54), Sergio Agüero (42), Hernán Crespo (35), Diego Maradona (32) y Gonzalo Higuaín (31). Quedó a uno del Pipa y a dos del Diego. Tiene el otro amistoso, el del viernes ante Guatemala en Washington, y la Copa América por delante para seguir incrementando su historia albiceleste ya dorada.
Casi aumenta antes del descanso. Enchufó esa zurda sagrada a 220 y le sacó chispas al travesaño en un tiro libre que por milímetros no se transformó en doblete. Por eso y por ímpetu, Fideo fue de lo mejor de la Argentina en un primer tiempo en el que el equipo intentó siempre y pocas veces logró romper el cerrojo ecuatoriano. Di María tuvo la llave, una vez más.
“Este es un rival que nos podemos encontrar en la Copa. Sabemos que esta Copa puede ser complicada, se vio con un rival duro y que mete mucho”, analizó ya mirando hacia lo que viene quien portó por doceava vez el brazalete en la Mayor. Dato: nunca perdió siendo capitán. Y agregó: “Vamos a seguir trabajando como estamos haciendo. Estamos bien y con la ilusión de poder lograr más objetivos, que eso es lo más importante”.
Angelito es uno de los máximos referentes y guía de los que van arrancando. “El grupo no cambió pero hay chicos nuevos que son jóvenes”, dijo. Ellos lo miran para imitarlo mientras él sigue dejando huella. Los que vienen atrás ya saben por dónde pisar.