El presidente Joe Biden lo recibirá pasado el mediodía en la Casa Blanca para una visita en la Oficina Oval que es parte tradicional de la transición pacífica del poder, un ritual en el que Trump se negó a participar hace cuatro años.
El jet privado del republicano, apodado ‘Trump Force One’ y con el nombre de Trump en letras mayúsculas sobre un fondo azul oscuro con una franja roja, aterrizó a las 9.25 hora local en la pista del aeropuerto de la base área Andrews, en Maryland, a las afueras de Washington.
Desde el aeropuerto, Trump se dirigió al Capitolio para reunirse con los republicanos de la Cámara de Representantes y su líder, Mike Johnson.
Es un sorprendente regreso al asiento del gobierno para el expresidente, quien partió hace casi cuatro años como un líder políticamente derrotado después del ataque del 6 de enero de 2021 al Capitolio, pero se está preparando para volver al poder con lo que él y sus aliados republicanos ven como un mandato para gobernar.
Antes de la visita, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, dijo que los republicanos están “listos para cumplir” con la agenda de “Estados Unidos Primero” de Trump.
Después de su victoria electoral en 2016, Trump se reunió con el presidente Barack Obama en la Oficina Oval y lo llamó “un gran honor”. Pero pronto volvió a lanzar insultos a Obama, incluso acusándolo falsamente de haber intervenido sus llamadas telefónicas durante la campaña de 2016.
Cuatro años después, Trump disputó su derrota electoral de 2020 ante Biden, y ha continuado mintiendo sobre un fraude electoral generalizado que no ocurrió. No invitó a Biden, entonces presidente electo, a la Casa Blanca y dejó Washington sin asistir a la inauguración de Biden. Fue la primera vez que eso sucedió desde que Andrew Johnson se saltó la juramentación de Ulysses S. Grant hace 155 años.
Tras las elecciones, el presidente ha abandonado sus advertencias sobre Trump, diciendo en un discurso la semana pasada: “El experimento estadounidense perdura. Vamos a estar bien”.