El anuncio del portavoz presidencial, Manuel Adorni, de este martes, acerca de la decisión del Gobierno de impulsar una reforma del régimen migratorio, que comprenderá el arancelamiento de la educación superior y la atención sanitaria, entre otros aspectos, ya recibió un rápido rechazo desde la Provincia de Buenos Aires. En la tarde del martes, apenas horas después del anuncio de la Casa Rosada, el ministro de Salud bonaerense aseguró que el gobierno bonaerense no adherirá a la propuesta y sostuvo: «Sólo buscan provocar, generar odio y resentimiento».
Nicolás Kreplak, que conduce la cartera de Salud de la Provincia, salió al cruce del Ejecutivo en su cuenta oficial de X. Sostuvo en un posteo: «Las ‘medidas’ que anuncia el gobierno nacional carecen de conocimiento del funcionamiento del sistema».
«Ayer estuvimos con las y los ministros de salud de todo el país y nunca se planteó una situación ni similar a la anunciada. No cuentan con la provincia de Buenos Aires, donde la atención es gratuita en todo el territorio. La salud de la gente es un tema serio», remató el funcionario del gobierno de Axel Kicillof.
El vocero presidencial había declarado, en una conferencia de prensa en la Casa Rosada horas antes que «los organismos nacionales, provinciales o municipales competentes en materia de salud van a determinar las condiciones de acceso al sistema de salud, incluyendo la posibilidad de cobrar el servicio a los extranjeros que no residan en el país».
«Desde que se tomó esta medida en Salta, por ejemplo, bajó un 95% la atención a extranjeros y se generó un ahorro de 60 millones de pesos», aseguró Adorni. Y luego arengó: «Se terminan los tours sanitarios».