Empezó el invierno meteorológico en Argentina: cuáles son las probabilidades sobre temperaturas y lluvias
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El 1 de junio marcó el inicio del invierno meteorológico en el hemisferio sur. A diferencia del invierno astronómico, que comienza con el solsticio el 21 de junio, el meteorológico sigue patrones de temperatura y se extiende durante tres meses completos: junio, julio y agosto.
El Servicio Meteorológico Nacional de la Argentina ya pronosticó que las temperaturas del invierno tenderán ser más altas de lo habitual en gran parte del país.
En diálogo con Infobae, el climatólogo del SMN José Luis Stella, aclaró que “no se está registrando el fenómeno de El Niño ni el de La Niña este invierno. Tampoco por el momento se registran probabilidades de ocurrencia de olas de frío”.
En cuanto a cómo será este invierno, se identificaron algunas diferencias según las regiones del país.
“En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) habrá mayor probabilidad de temperaturas y lluvias en un nivel superior a lo normal para la época del año», dijo Stella.
Hay mayor probabilidad de lluvias por debajo de lo normal en el este y norte Patagonia y sur de Mendoza. En cambio, en el sur del Litoral y algunas provincias del centro-norte se registraría un trimestre más lluvioso.
(Imagen Ilustrativa Infobae)
Ese pronóstico trimestral se realiza por consenso para este período. Se construye con análisis de modelos numéricos globales, modelos estadísticos nacionales y observaciones oceánicas y atmosféricas.
De esa manera, se garantiza un nivel mayor de certeza en las proyecciones de temperatura y precipitaciones.
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El concepto de “invierno meteorológico” no depende de movimientos astronómicos sino que responde a modelos climáticos y estadísticos.
Se basa en medias históricas de la temperatura, lo que resulta útil para obtener pronósticos estacionales.
Esta estación empezó con un tiempo estable en la mayor parte del territorio argentino, con excepción de la provincia de Misiones, donde hoy se esperan lluvias y tormentas de diversa intensidad.
Mientras tanto, en la Patagonia, las precipitaciones intermitentes continuarán principalmente sobre las zonas cordilleranas. Estarán acompañadas de un descenso moderado de las temperaturas y fuertes vientos, que se intensificarán con la llegada de una nueva masa de aire frío entre el martes y el miércoles.
El pronóstico para el invierno en Argentina revela variaciones regionales en las temperaturas medias.
Este trimestre se espera que muchas zonas presenten temperaturas “normales o superiores a la normal”, reflejando las dinámicas habituales para este período del año.
En el norte del país, que incluye el Litoral y el NOA (Noroeste Argentino), predominarán temperaturas “normales o superiores a la normal”.
Esto significa que, si bien pueden existir días fríos, las medias trimestrales tenderán a ser consistentemente moderadas.
El centro del país, que abarca Córdoba, La Pampa y Buenos Aires, también apunta a registros “normales o superiores a la normal”. A pesar de esto, no se descartan fluctuaciones de corto plazo con temperaturas más bajas debido a factores locales, como sistemas frontales.
Para la región de Cuyo, se proyectan condiciones similares, con mayor probabilidad de temperaturas “normales o superiores a la normal”. Este panorama concuerda con lo esperado para la estación invernal, aunque se recomienda monitorear pronósticos de frío extremo.
En la Patagonia, la tendencia más frecuente será hacia temperaturas “superiores a la normal”. “A pesar de tratarse de la región más fría del país en invierno, estas anomalías podrían moderar las temperaturas extremas en comparación con años anteriores”, mencionó el experto.
Por último, el noreste del país, incluyendo Corrientes, Chaco y Formosa, muestra predominancia “normal”. Sin embargo, como advierte el informe, datos específicos de variaciones diarias o semanales requieren consultas periódicas.
(Imagen Ilustrativa Infobae)
“No se detectó la probabilidad de que se produzcan olas de frío este invierno”, insistió el climatólogo a Infobae.
El año pasado, sí se registraron dos olas de frío durante el invierno en el territorio de la Argentina. Una de ella fue desde el 17 al 29 de junio en la región sur de la Patagonia. Específicamente afectó a la población de las provincias de Santa Cruz y Tierra del Fuego. Las temperaturas mínimas oscilaron entre los 18 y los 5 grados bajo cero.
Luego, desde el 4 al 14 de julio, la franja central del país sintió el ingreso persistente de aire polar. Las temperaturas extremas llegaron hasta 12 grados bajo cero, con heladas intensas en varias provincias. En algunas localidades, las condiciones de ola de frío alcanzaron o superaron una semana.
Habría variaciones notables según la región en relación a las precipitaciones, que incluyen desde la lluvia hasta la nieve.
En general, las lluvias serán “normales o inferiores a la normal” en diversas zonas del país.
En la región de Patagonia oriental, se espera una probabilidad más alta de lluvias “normales o inferiores a la normal”. Esto indica menores acumulados trimestrales, aunque podrían ocurrir eventos de precipitación puntual, aclararon los expertos del SMN.
El noreste del país, que abarca Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones, registrará lluvias dentro del rango “normal”. Esto refleja estabilidad, con acumulaciones alineadas a los promedios históricos para estos meses.
Las áreas del sur de Cuyo y el noroeste de Patagonia, por su parte, anticipan precipitaciones “inferiores a la normal”. Esto podría impactar en el balance hídrico de esta región e impactar sobre las actividades productivas que dependen de lluvias estacionales.
En contraste, la provincia Salta, el oeste de Buenos Aires y Santiago del Estero muestran chances de registrar lluvias “normales o superiores a la normal”. Esto sugiere eventos periódicos de mayor intensidad dentro del trimestre invernal.
ENSO significa El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) y es un patrón climático natural que implica cambios en la temperatura del océano Pacífico tropical y la presión atmosférica.
Cuando ese fenómeno se desarrolla, puede repercutir con efectos diferentes en el mundo: en algunos lugares, impacta con sequías y en otros con inundaciones.
Actualmente, las condiciones son “neutras” en relación con El Niño, lo que significa que no hay señales definitivas de calentamiento o enfriamiento que afecten significativamente el invierno en 2025.
Según el SMN, “en condiciones neutras del Fenómeno El Niño Oscilación del Sur, se espera que el comportamiento responda al 33,3% en cada categoría”.
(Archivo Cultura del Agua Entre Ríos)
Esto implica que las previsiones para este invierno no estarían directamente influenciadas por El Niño en la Argentina.
Sin embargo, alertaron que “oscilaciones de menor escala podrían provocar variaciones de corto plazo”. Por eso, resulta clave que la población consulte las actualizaciones climáticas semanales.
Aunque El Niño no es un factor dominante este invierno, la variabilidad natural seguirá jugando un papel importante en el comportamiento climático regional.
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