Kosovo abrirá un museo dedicado a las víctimas de violencia sexual en la guerra de 1999

Kosovo luchará contra el estigma y el olvido de las víctimas de violencia sexual durante la guerra de 1998 y 1999 con la creación de un museo dedicado a estos crímenes, en su mayoría cometidos contra mujeres albanokosovares.

El proyecto, fruto de un acuerdo firmado en Pristina entre la expresidenta Atifete Jahjaga y el embajador de Alemania, Jorn Rhode, busca concienciar a la sociedad y homenajear a los supervivientes de una de las heridas más profundas del país.

«La cuestión de los supervivientes de violencia sexual durante la guerra pasada en Kosovo es una de las heridas más graves del país«, dijo Jahjaga al firmar el acuerdo en nombre de la Fundación Jahjaga, informa el diario Koha Ditore.

El objetivo del museo será «elevar la conciencia general de la gente y luchar contra el estigma que rodea a los supervivientes», explicó la fundación, sin revelar otros detalles.

Kosovo, que tiene una mayoría étnica albanesa, declaró su independencia de Serbia en 2008 tras una insurrección guerrillera albanokosovar y una intervención de la OTAN en 1999.

Los combates durante 1998 y 1999 entre el Ejército de la entonces Yugoslavia del autoritario Slobodan Milosevic y la guerrila albanokosovar causaron el desplazamiento de cientos de miles de personas.

Según Human Rights Watch, «las violaciones y otras formas de violencia sexual no fueron actos raros y aislados cometidos por fuerzas individuales serbias o yugoslavas, sino que fueron utilizadas deliberadamente como instrumento para aterrorizar a la población civil«, con el objetivo de «fomentar el objetivo de expulsar a los albaneses étnicos de Kosovo».

El Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY) condenó a tres máximos altos funcionarios serbios por crímenes de guerra en Kosovo, incluidas “agresiones sexuales” como crimen contra la humanidad.

Se estima que más de 13.000 personas perdieron la vida en esa guerra y 6.000 se consideran “desaparecidas”, mientras que más de 20.000 sufrieron abusos sexuales. La inmensa mayoría de esas 20.000 víctimas fueron mujeres pero también sufrieron violencia sexual menores y hombres, que cargaron con un especial estigma.

Veinticinco años después del conflicto, las víctimas de violación en Kosovo aún luchan por superar el trauma en una sociedad tradicionalmente conservadora, donde muchas aún sienten el estigma de la vergüenza.

Las autoridades kosovares han dado pasos positivos, como la aprobación en 2014 de una ley que reconoce a las víctimas de violencia sexual durante la guerra, lo que les permite recibir una pensión mensual de unos 230 euros.

Además, Kosovo fijo el 14 de abril como Día de los supervivientes de violencia sexual con el fin de «reconocer el dolor» de las víctimas de la guerra.