Sólo te pido que se vuelvan a juntar.
Sí ya sé que estamos en pleno auge de dimes y diretes de bandas que amagan con volver a juntarse (Los Piojos, Oasis) otros que piensan seguir facturando pero de forma virtual (ABBA, Kiss). El negocio es tan tentador que todos los músicos intentan darle vuelta a la cosa para volver a soportar a sus respectivos compañeros de banda.
Y ahora hablemos del caso Sepultura. Hace años sus miembros fundadores, los hermanos Max y Igor Cavalera se hicieron a un costado. La banda “siguió” aunque los metaleros lo miraron de reojo y con desconfianza. Hace unos meses Sepultura, ahora liderado por Andreas Kisser, anunció su final definitivo.
En una entrevista de los colegas Rock Hard Greece a Max Cavalera, le preguntaron si le habían pedido que participara en algún momento en la gira con la que Sepultura se despedirá de su público. Y esto respondió: «No me lo pidieron. De hecho, creo que vi una cosa que Andreas, por supuesto dijo, como: `¿Por qué vamos a pedirles (a Max e Igor) que participen? Ellos arruinarían la fiesta´. Lo cual es muy típico de Andreas (risas). No sé. Creo que voy a dejar que las cosas sucedan como tengan que suceder”.
En ese momento, Max menciona la posibilidad de una reunión si se dan las condiciones apropiadas: «No voy a forzar nada y si llega un momento en el que sentimos que debemos hacer una reunión… Bueno, bien, siempre y cuando lo hagamos de la manera correcta. Al igual que con estas regrabaciones de los primeros álbumes de Sepultura que Igor y yo estamos haciendo bajo el nombre de Cavalera Conspiracy. Creo que las hicimos de la manera correcta: honesta, adecuada, desde el corazón”.
Max e Igor recientemente regrabaron una obra tan mítica como Schizofrenia, el segundo álbum de Sepultura, que llegará en un nuevo formato el próximo 21 de junio a través de Nuclear Blast Records.
Y sigue Max: ”Ahora mismo no estoy pensando en nada de eso, en una reunión, nada. Sé que anunciaron el fin de la banda. No entiendo esa idea. No sé si los obligaron a hacerlo o si es una decisión mutua de simplemente dejar de tocar porque no quieren hacerlo más. No lo sé. Yo no puedo vivir sin música. Necesito tocar en directo. Es como el aire que respiro. Me encanta lo que estoy haciendo ahora mismo con Igor, con Cavalera y vamos a continuar».