Un asentamiento y el grito en las calles, la actualidad de Berni revisitada por Mondongo

La mayor audacia de la exposición Manifestación, del colectivo Mondongo (Juliana Laffitte y Manuel Mendanha) está en el Malba; en el museo privado de Arte Latinoamericano de Buenos Aires que aceptó colgar, en espejo, la legendaria obra homónima de Antonio Berni (1930), a la que Mondongo rinde tributo, ubicada siempre en el primer piso del Museo de cuya colección forma parte, y la creada por los artistas con materiales, técnicas y una estética diferente.

Si los obreros que se manifestaban por pan y por trabajo en la magnífica pintura de Berni eran genuinos y reales, en la resignificación del altorrelieve de Laffitte y Mendanha son amigos y familiares de los artistas, creados con plastilina. Se trata de una ficción sobre una realidad muy argentina.

Hasta el 23 de septiembre y a partir de este viernes, a la exposición que incluye la impresionante obra circular de un barrio muy precario, que bien puede ser una villa en Buenos Aires o una favela en Río de Janeiro, titulada “Villa II”, de una serie que interpreta los barrios precarios en el Sur Global, se llega a través de un asentamiento-instalación construido como uno real.

Es impactante ver una tapera hecha de materiales de descarte en la sala uno del Malba, como puerta de entrada hacia ese diálogo hecho de color y de un silencio lleno de voces que han quedado plasmadas en las obras de Berni y de Mondongo. Allí la luz solo pone énfasis en ambas piezas de arte.

Dentro de esa casa precaria, como muchas de las villas conocidas, hay una tela que recrea la notable obra “Sin pan y sin trabajo”, de Ernesto de la Cárcova, un óleo de 1894 del acervo del Museo Nacional de Bellas Artes, que el artista Tomás Espina se “reapropió” en 2002, colocándose desnudo en la obra resignificada.

En su trabajo de 120 kilos, de tamaño similar a la pintura de Berni, el colectivo artístico resume toda su exploración con la plastilina que está en sus orígenes y fueron perfeccionando con el tiempo.

La exposición Manifestación de Mondongo es, como contó en la presentación para la prensa Marita García, curadora jefa del Museo, una decisión consecuente con una extensa investigación que la institución viene haciendo hace un año y medio sobre la obra de Berni.

La “Manifestación” de Berni, una pieza fundamental del arte argentino del siglo XX que cumple 90 años de existencia es de 1934. Solo hay que pensar en el contexto de su época y de su representación para entender las diferencias y similitudes con la obra de Mondongo.

En el país gobernaba Agustín P. Justo, ingeniero, militar, diplomático y político radical; al período entre 1930 y 1940 se lo conoce como la década infame a nivel histórico-político. La obra de Mondongo se expone en democracia. Las condiciones de exhibición son diametralmente distintas.

La pintura de Berni es “al temple” sobre arpillera y fue la primera vez que el artista rosarino utilizó telas, latas y otros materiales que configuran la corriente del “Nuevo Realismo”. Por eso es considerada una obra fundacional. En su concepción narrativa Antonio Berni se mostraba comprometido con un arte político y social que impulsaba a conectarse con la realidad y a los artistas “a vivir con los ojos abiertos”. Allí están los oprimidos por un poder real.

Tanto “Manifestación” como “Desocupación”, ambas de 1934, son consideradas pinturas “de formato heroico” y son las más tempranas que expresan la nueva orientación estética del artista y también una clara asunción del clima de época. Esa concepción artística tuvo su primer “manifiesto” escrito en 1936 en la revista Forma.

A partir de entonces, Berni propulsó la crítica a un cierto modernismo basado en la pura especulación sobre las formas y materiales del arte, así como la convicción de que el artista y sus producciones deben guardar un estrecho vínculo con los procesos históricos que impulsan los cambios.

En el tributo que Laffitte y Mendanha rinden a través de su propia “Manifestación” hay una treintena de personas que no son obreros reales de la Refinería de Rosario. El escenario son los alrededores de Plaza de Mayo y los protagonistas, como cuentan los artistas, son amigos, parientes, los propios artistas y su hija, figuras reconocidas como Marta Minujin, Rodolfo Fogwill, Sergio Bizzio y Sergio De Loof, entre los identificables. ¿Qué dirán cuando se vean en la Manifestación de Mondongo?

La idea del colectivo artístico fue recrear personajes de diferentes profesiones y oficios, y de diferentes procedencias. Eso se observa claro en el documental del making of de la muestra que, instantes previos a la recorrida de prensa, se proyectó en el auditorio del Malba.

El foco de la exhibición es la gran instalación site specific que pone en el centro de la escena el asentamiento precario de los que surgieron a mediados del siglo XX, sobre todo en los alrededores de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense.

Todos los espacios de la construcción de chapa, cartón y maderas de descarte reproducen una casilla de una villa. Una cartulina negra de un conejo pegada con cinta sobre una pared de madera terciada, un velador con una postal de la obra de Berni sobre una mesa hecha con cajones de bebidas, una imagen religiosa hecha en tela y con una lámpara como imagen devota, objetos y muebles hechos “para hoy” (como se los llama en los asentamientos de Colombia) crean un punto de similitud con aquellos materiales experimentales de Berni.

No debe confundirse la Manifestación de Mondongo con una protesta arriada por piqueteros y líderes sociales porque su configuración socio-política es bien diferente, aunque el reclamo de pan y de trabajo siempre es legítimo.

Pero justo el día en que se trata la llamada Ley Bases, la pieza adquiere un realismo inusitado. Más allá de la representación heterogénea de amigos y parientes y algunos reconocidos nombres de la cultura, el azar hizo que la inauguración de la muestra coincidiera con una manifestación en la Plaza de los Dos Congresos que reactualiza el realismo de Berni en la ficción de Mondongo.

Manifestación por Mondongo. Del viernes 14 de junio al 23 de septiembre en la Sala 1 del Nivel -1 del Malba (Av. Figueroa Alcorta 3415).