Desde un colorido y enorme mural, Cecilia Grierson, la primera doctora en medicina de la Argentina, filántropa y profesora, iluminará desde este jueves la ochava del Cementerio Británico, un museo a cielo abierto, en la intersección de las avenidas Elcano y Del Campo.
Un proyecto colaborativo de las artistas Mabel Vicentef, argentina, y Fiz (Marian Noone), de Irlanda, titulado “Res non verba” (en latín), que se traduce como “cosas o hechos, no palabras”, rinde homenaje a la vida y la obra de Grierson, una pionera que fundó la primera escuela de enfermería del país e instaló la Sociedad Argentina de Primeros Auxilios Buenos Aires, antecedente de lo que hoy sería el SAME. Además fue fundadora de la reconocida Asociación Médica Argentina y de la Asociación Obstétrica Nacional de Parteras.
Hija de madre irlandesa y padre escocés, y nacida en nuestro país, Cecilia Grierson se recibió el 2 de julio de 1889 en la Facultad de Ciencias Médicas de la UBA. Su infancia transcurrió entre Uruguay y la provincia de Entre Ríos. Estudió en colegios ingleses hasta que la revolución de 1870 afectó la economía familiar y tuvo que regresar. De adolescente ejerció como maestra para ayudar a su familia y logró el título de esa profesión.
Como médica estableció un consultorio-escuela psicopedagógico para niños con problemas de conducta y aprendizaje, teniendo entre sus principales intereses la asistencia pública.
Junto con Alicia Moreau de Justo, Elvira Rawson y Julieta Lanteri fueron iniciadoras de la lucha por los derechos civiles y políticos femeninos, impulsadas por los debates y protestas de la primera década del siglo XX.
El mural presenta a Cecilia Grierson en una imagen gigante rodeada de cosas que representan su mundo. Su biblioteca, su maletín de médica, las enfermeras, los títulos de sus obras. Hay un cofre médico, una imagen de Los Cocos, el pueblo cordobés donde se retiró, cartas que escribió y que definen el mundo de aquella pionera que hoy es un orgullo de todo el país.
Un mural para su legado
El mural rinde un tributo a su extensa obra. Pero el mayor legado de Cecilia Grierson es haber fusionado el arte de enseñar y el de sanar.
El mural cuenta con el valioso aporte de la Embajada de Irlanda, Graffitimundo (que tuvo a su cargo la realización del mural) y el Cementerio Británico, con el aval del gobierno de Irlanda, que busca poner en valor la obra de mujeres de herencia irlandesa en nuestro país (aunque la herencia de Grierson es escocesa).
El Cementerio Británico, donde descansan los restos de Grierson, ofreció la ochava ubicada en la intersección de Avenida Elcano y Avenida del Campo, en el barrio de Chacarita. A lo largo de todo el proceso, se contó con el apoyo de la Fundación Doctora Cecilia Grierson.
La obra artística nació de la colaboración de la muralista Vicentef y la artista irlandesa Friz, quien vino especialmente para llevar a cabo el proyecto.
El mural mide dos metros de alto por doce metros de largo. Clarín Cultura consultó a las artistas para saber más de la obra.
Friz cuenta que ya había estado en contacto con Sarah Maguire, a cargo del área cultural de la Embajada de Irlanda en nuestro país, a raíz de un proyecto previo realizado en Brasil. “A través de un mural en Buenos Aires, la Embajada quería celebrar los vínculos de Irlanda con la Argentina y rendir un homenaje a Cecilia Grierson. Así surgió la idea de colaboración con una artista argentina”.
La Embajada contactó a Graffitimundo, emprendimiento que contactó con Mabel Vicentef. “He tenido una experiencia increíble colaborando en el diseño de esta pared con ella, así como en el acto físico de pintar juntas. También tuvimos la suerte de que Juan se uniera a nosotros para pintar el mural”, cuenta Friz, quien no conocía la historia de Cecilia Grierson.
“Fue una mujer fascinante y fenomenal que logró mucho en su vida. Tuvimos la suerte de hablar con Anne de la Fundación Cecilia Grierson, quien realmente humanizó a Cecilia como persona ante nuestros ojos. Tuvo un espíritu de trabajo duro y mucha determinación, su conexión con su familia y su dedicación para ayudar y enseñar a los demás fueron increíbles”, dice la artista irlandesa cuya colorida obra puede apreciarse en su cuenta de IG.
Friz trabaja como artista y pinta murales en grandes escalas. Para ella el arte “puede significar muchas cosas para muchas personas. Puede ser sugerente, desafiante, educativo o simplemente agregar un toque de color a un mundo que de otro modo sería gris. Es la primera vez que participo en un proyecto en un cementerio”, concluyó.
Mabel Vicentef comentó que tampoco sabía mucho sobre Grierson salvo que había sido médica. Pero fue durante una charla en la Fundación Cecilia Grierson donde aprendió sobre la figura de la primera médica argentina “y me volví fanática porque era como siete mujeres en una, en una época donde las cosas eran tan complicadas para las mujeres”, dice a Clarín Cultura.
Por lo general Vicentef hace murales en gran escala. “En tiempos de crisis el arte es esencial para dar testimonio de lo que pasa, porque es comprometido con lo que pasa en las culturas o socialmente. El arte urbano tiene además la característica de que es para todos y no para un grupo de personas que accede a un museo”.
Dice Mabel que fue “lindo trabajar con Friz, al principio ella desde Irlanda y yo desde Argentina, tratando de ver cómo plasmábamos los dos estilos. El tema central fue cómo representarla, al tener tantos aspectos y sin que nos quedara una cosa muy gráfica escolar. Fue muy bueno juntar ideas, unir estilos y quedó muy bien. Nos conocimos en la pared, empezando a pintar. Fue una gran experiencia y muy positiva”.
También para la artista argentina fue la primera vez de pintar en un cementerio, una experiencia que define como muy interesante y destacó la buena onda de los vecinos al verla trabajar colgadas de un andamio.
Cementerio británico, un museo
Pese a que en principio se abrió para dar sepultura a los británicos y descendientes fallecidos en la Argentina, hoy es un espacio abierto a fallecidos de otras nacionalidades.
El cementerio británico es una joya patrimonial de Buenos Aires. Un museo a cielo abierto que en primavera y verano se convierte en escenario de obras de Shakespeare y dramaturgos del Reino Unido, que ofrece conciertos en la bella capilla interior, que ofrece caminatas donde se identifican nombres que están en nuestra memoria de infancia, como las galletitas que comíamos al volver de la escuela, que tiene además la vocación de abrirse a la comunidad de pertenencia. Es lindero al cementerio alemán.
El cementerio está abierto a visitas los fines de semana. En varios países los cementerios son hoy espacios culturales donde se pone en valor su arquitectura a través de una programación cultural y de recorridos donde se aprende mucho de la historia y de la vida.