Con la mirada centrada en el gran evento que constituye ser sede del encuentro anual del Comité Internacional de Museos y Colecciones de Arte Moderno (CIMAM) que tendrá lugar en noviembre, el Museo de Arte Moderno presentó su programa anual denominado «El arte, ese río interminable», que retoma la prosa poética borgeana y aúna ocho muestras que comenzarán a inaugurarse desde finales de abril, en una agenda reformulada para dar cuenta de la escena artística contemporánea argentina desde los años 60 a la actualidad.
Con la imagen de la pintura «SOS-Brasil (Amazonia)» de 1991 del artista Nicolás García Uriburu, el mismo que tiñó de verde las aguas del Gran Canal de Venecia en el marco de la Bienal de 1968, las exposiciones plantean un recorrido variado que transita «la ecología y sus luchas históricas, el territorio existente e imaginado», y la cosmovisión de los pueblos originarios y sus saberes para descifrar las señales del cielo, así como otros ejes que profundizan en el choque de conceptos antagónicos, como dictadura y democracia o libertad y crisis.
La presentación se complementa con ese gran muestrario que dialoga entre la función del museo y su condición de sede de la 56º Conferencia anual del Comité Internacional de Museos y Colecciones de Arte Moderno (CIMAM), que debatirá sobre el rol de los museos de arte contemporáneo, lo que constituye una gran oportunidad para la institución y la escena local.
El anuncio de la programación fue realizado con la presencia de los artistas Luciana Lamothe, el poeta Fernando Noy y Joaquín Aras, además del dúo Guillermo Faivovich y Nicolás Goldberg, más curadores, periodistas y otras figuras del campo del arte.
«Hemos desarrollado un programa que el Museo tuvo que reconfigurar a la velocidad de la luz en vista de la noticia que recibimos en diciembre de que el Museo va a ser sede de la conferencia anual del CIMAM el próximo noviembre -explicó la directora del museo Victoria Noorthoorn-. Nos dimos cuenta de que la programación que teníamos prevista para el año no iba a ser la más adecuada para presentar la escena del arte argentino», acotó.
Como «muchos de los 200 directivos de museos que van a estar sentados durante tres mañanas en este auditorio van a recorrer el Museo», contó la directora, la decisión fue reformular la agenda para ofrecer «una introducción a la historia del arte argentino». Así, eligieron focalizarse «en la década del 60 hasta el presente», algo que constituye «una enorme responsabilidad».
«Cualquier introducción al arte argentino va a ser limitada e imposible porque la comunidad artística es tan vital, pujante, ancha, tan infinita, que cualquier decisión sobre su representación va a ser necesariamente incompleta», reflexionó.
«El arte, ese río interminable» toma las últimas líneas del poema «Arte poética» de Jorge Luis Borges que dice que «el arte es esa poética, es esa fuerza que nos permite construir una nueva realidad», explicó Noorthoorn, para quien «el arte puede no representar a la realidad, sino transformarla y hacerla», lo que remite a la prosa del célebre escritor argentino.
En cuanto al programa original para el 2023, el Museo mantendrá dos de las exposiciones: una curada por Javier Villa, «A 18 minutos del sol «, y la otra por Francisco Lemus, «La vida nuevamente. Danza y experimentación en los años sesenta en Buenos Aires», centrada en la escena de la danza contemporánea en Argentina desde la época del Di Tella, que se inaugurará el 3 de agosto.
Por otro lado el programa cuenta con cuatro exposiciones colectivas que toman un eje temporal, temático, están a cargo de un curador del museo y tienen un «artista interlocutor invitado».
En total, el museo inaugurará diez exposiciones conformadas con obras de su acervo, préstamos de colecciones institucionales y privadas, comenzando por la de su programa federal, «Bravaria», de la cordobesa Sofía Torres Kosiba, cuya apertura está prevista para el 28 de abril.
Otras muestras surgieron a partir de distintos diálogos: «Manifiesto verde» a partir del diálogo con la artista Florencia Böhtlingk; «Juguetes rabiosos» con Joaquín Aras; «Cultura colibrí» con el poeta Fernando Noy; y «Cien caminos en un solo día», con Luciana Lamothe.
Además, los títulos de las exposiciones invitan a seguir el rastro de Borges, Susana Thenón, Roberto Arlt, Luis Alberto Spinetta y Rosario Bléfari.
Parte del programa estará concentrado en la tercera edición del ciclo teatral «El borde de sí mismo», iniciado en 2015 y concebido por Alejandro Tantanian como diálogos entre artes escénicas y visuales para traspasar los límites de la propia disciplina bajo el nombre de «Exploraciones desde un espacio exterior», con funciones del 18 de mayo al 2 de julio.
La muestra «A 18 minutos del sol» -título de un disco de Spinetta-, curada por Villa y Marcos Krämer, expondrá desde el 24 de mayo diversas cosmovisiones de artistas argentinos, modernos y contemporáneos, investigaciones y miradas desde las ciencias, el esoterismo y la ficción en una invitación a mirarse desde afuera.
Mientras que la impronta ecológica tendrá su «Manifiesto verde» desde el 29 de junio curada por Alejandra Aguado y asistencia de Rodrigo Barcos; «Juguetes rabiosos» curada por Patricio Orellana junto al artista invitado Aras, presentará desde el 3 de agosto a artistas argentinos «que reconfiguraron la historia de la década y la del arte contemporáneo a través de gestos de destrucción y desmaterialización y actitudes que fueron siempre rupturistas y jamás conformistas», con nombres como León Ferrari, Alberto Greco, Alberto Heredia, Marta Minujín, entre otros.
En un registro diferente, «Cultura colibrí» explorará «los exilios sexuales durante la última dictadura militar, la recuperación democrática y la experimentación festiva de los cuerpos de la contracultura de las décadas del 80 y 90, que inaugura el 3 de agosto, con curaduría de Jimena Ferreiro y Fernando Noy como anfitrión.
En «Cien caminos en un solo día», Ferreiro focalizará en el vigor de las propuestas artísticas que irrumpieron en el país luego de la crisis económica de fines de 2001, con la puesta en escena de Lamothe, desde el 29 de junio, con una decena de artistas argentinos que trabajan con materialidades investigando posibilidades de un arte vital urbano, dramático y lúdico que se alza por entre los escombros.
Finalmente, en agosto, tendrá lugar la exposición de Faivovich y Nicolás que abordan los meteoritos de Campo del Cielo, caídos hace unos 4.000 años en las provincias del Chaco y Santiago del Estero y norte de Santa Fe. Estará curada por Villa y se presentará desde el 24 de agosto, en diálogo con «A 18 minutos del sol».
El programa expositivo se completa con la nueva intervención artística en el café del Moderno y la creación de un archivo audiovisual sobre los 40 años de la democracia, en sus plataformas digitales, una modalidad de museo híbrido que llegó con la pandemia.
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